Abundancia.

 

A lo largo de nuestra vida nos encontramos en situaciones de notable carencia a las que generalmente no sabemos cómo hemos llegado y que nos suponen gran cantidad de dificultades, entender como funciona la abundancia es básico para evitar que esas situaciones se produzcan.

Con carácter previo a entrar en materia, vamos a ver unos conceptos básicos que es importante conocer para entender como generamos estas situaciones en nuestra vida.

¿Alguna vez has ido al médico a hacerte una revisión auditiva?, si, una audiometría.

Bueno, te explico, lo que suelen hacer con carácter previo, es informarte que tienes que entrar en una cabina insonorizada, al objeto de evitar que te lleguen sonidos distintos a los que quieren que oigas, y te van a pedir que cuando oigas un pitido, por los cascos que debes ponerte, dentro de la cabina insonorizada, hagas una señal.

Bien, explicado esto, entras en la cabina, cierras la puerta, te pones los cascos, y otra persona desde fuera pone en marcha un equipo de sonido, que emite unos pitidos calibrados en cuanto a frecuencia (de más grave a más agudo) e intensidad (de un volumen imperceptible, a otro más alto y normalmente audible) de sonido, se trata de ver si oyes esos sonidos y conocer cual es tu umbral de audición. Comienza la audiometría, y empiezas a oír los pitidos, lo indicas, y la persona que hace el análisis va indicando en una plantilla las frecuencias objeto del análisis, y el volumen a que las oyes.

Finalizada la prueba, se te recomienda, si fuera necesario, el tratamiento adecuado, o simplemente te indican que estás bien y te informan de los resultados del estudio.

En tal frecuencia oyes bien, en esta otra no, etc.

Bien, al igual que ocurre con los sonidos que se utilizan en una audiometría, y que están calculados para el rango de funcionamiento auditivo de un oído normal, todo lo que existe, todo lo que es, es frecuencia, es vibración, es energía, en su esencia interna (estoy hablando en términos de física quántica), al margen de si los captan nuestros oídos o si no lo hacen, nuestros chakras si captan esas energías, si están en buen estado y perfectamente desarrollados.

Otro concepto importante a tener en cuenta, es que energías de una frecuencia similar tienden a unirse, y energías de frecuencias diferentes simplemente no se tocan, pasan como si no existiese la otra, y otras energías modifican a otras.

El agua es un ejemplo notable, siempre va a resbalar hasta llegar a los lugares más profundos, en el caso de nuestro planeta al mar, no obstante, hay energías que evaporan el agua, la hacen subir, y repartirse nuevamente por todo el planeta, y finalmente vuelve de nuevo al mar.

Veamos ahora como podemos sacarle utilidad a todo lo anterior.

Cada palabra, al margen del sonido auditivo que produce, lleva asociada una energía, que va a producir un efecto determinado en las personas que las emiten y también en las personas que las reciben, dependiendo de su grado de consciencia.

Una persona que piensa constantemente y expresa, que le falta dinero, que le falta amor, que le falta cariño, lo que está haciendo es emitir un mensaje energéticamente que va a atraer energías similares a la señal que emite, es decir le va a llegar abundancia de me falta dinero, me falta amor, me falta cariño, pero no le va a llegar ni amor, ni dinero, ni cariño, y posiblemente le llegarán otras energías de carencia similares, como quiero dinero, quiero amor, quiero cariño.

Si quieres algo, no lo pidas, concédetelo.

¿Y cómo me lo concedo?

Simplemente haciendo lo contrario que has estado haciendo hasta ahora, basta con decir, pensar y sentir, de forma habitual, tengo dinero, tengo cariño, tengo amor, sin necesidad de quitárselo a nadie.

Una persona que piensa que tiene dinero, tiene amor, tiene cariño, va a emitir una señal energética que va a atraer energías similares, y por tanto, sin hacer nada, por simpatía, le va a llegar más dinero, más amor, más cariño.

Aquí es perfectamente aplicable la frase de "Dios los cría y ellos se juntan", ya que se trata del mismo efecto energético.

Para conseguir algo empieza por pensar que ya lo has conseguido.

Una práctica muy útil, para atraer abundancia en aquellos aspectos de nuestra vida en los que tenemos patrones de funcionamiento de carencia es la siguiente:

Utiliza varias botellas de agua, es recomendable un mínimo de 3, cada una debe tener la capacidad necesaria para el agua que bebes en un día, a las tres botellas les pones una etiqueta con las energías que quieras atraer, dinero, amor cariño, o la cualidad que quieras cultivar en tu carácter, amabilidad, cortesía, dulzura.

Llena las 3 botellas de agua, pon sus respectivas etiquetas sujetas en las botellas, con las palabras cuya energía deseas potenciar en ti mismo, puedes además darles Reiki una o varias veces todos los días para potenciar su efecto.

A partir de ahora, basta con que bebas el agua y poco a poco van a ir cambiando dentro de tu cuerpo los patrones de funcionamiento emocional que estás trabajando, se evaporaran energías incompatibles y se depositarán energías que has decidido atraer.

Una recomendación, nunca vacíes totalmente la botella de agua, cuando le quede un cuarto de su capacidad, rellénala de agua hasta arriba y déjala abierta, que se vaya cargando de energía nuevamente, mientras consumes el agua de la siguiente botella.

El período mínimo de carga energética del agua, es una noche, si quieres puedes utilizar Reiki para potenciar el efecto de las palabras, aunque no es necesario, simplemente las palabras atraen la energía por simpatía, sin que tengas que hacer nada más.

Si dudas que esto que te digo, tan sencillo, pueda ser  efectivo, te recomiendo que veas el trabajo científico de Masaru Emoto que publica en su libro los mensajes del agua.

 

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