Crisis de sanación.

Sesiones.

En ocasiones, personas con un notable nivel de tóxicos en su cuerpo físico y en sus cuerpos energéticos, tras recibir uno o varios tratamientos con Reiki, pueden presentar lo que habitualmente conocemos como una crisis de sanación, ello es debido a que este tipo de personas activan de forma muy notable su sistema inmunológico, y éste, a su vez, utiliza la energía recibida para proceder a un proceso depurativo muy intenso de todo su cuerpo, proceso que implica la apertura de todos los focos de toxicidad y su eliminación.

Semejante tarea supone un extraordinario esfuerzo para nuestro cuerpo, que inicialmente en multitud de casos, responde con un incremento del malestar general debido al incremento notable de toxicidad en sangre, y pareciera que en lugar de mejorar empeoramos, algunas personas dejan de tratarse cuando perciben esto, parando el proceso depurativo, y no resuelven su problema.

En estos casos mi recomendación personal es, por supuesto, continuar el tratamiento de potenciación energética para continuar el proceso depurativo y además hacer un trabajo de potenciación de aquellos órganos que son responsables del drenaje de tóxicos del cuerpo, principalmente los riñones.

En cualquier caso, cuando los inconvenientes sean demasiado fuertes, el lógico dialogo que debe existir entre las partes debe llevar, si el interesado lo desea, a un tratamiento más suave y de mayor duración que permita un cambio progresivo con un nivel de malestar tolerable.

En los casos en los que el estado de la persona sea muy delicado, se debe empezar a trabajar siempre de forma selectiva dando prioridad a la potenciación energética de los órganos responsables del drenaje y eliminación de tóxicos, para evitar el bloqueo de los mismos por exceso de toxicidad, para continuar posteriormente ampliando al resto del cuerpo.

El trabajo con Reiki, en estos casos, debería ser complementado con una dieta pura y adecuada (preferentemente sin carnes ni lácteos ni derivados de los mismos), ingesta de agua abundante (siempre que la patología lo permita), utilizando los complementos alimenticios necesarios para una dieta equilibradora (no equilibrada) de las deficiencias o excesos detectados en el organismo del interesado.

Iniciaciones.

En una iniciación se realiza un trabajo energético muy potente, con el objetivo de potenciar el sistema energético del receptor, lo que supone un cambio sustancial en la persona que recibe este trabajo, que a partir de ese momento dispone por si mismo de un extraordinariamente alto caudal de energía que puede aplicar a cualquier faceta de su vida.

Tras una iniciación también suele producirse una crisis de sanación, la notablemente alta cantidad de energía recibida, más el nuevo y extraordinario flujo de energía que somos capaces de tomar por nosotros mismos, y el alto nivel de calidad de la energía (elevado nivel vibratorio), determinan que partes de nosotros que antes estaban bloqueadas, comiencen a funcionar de forma muy  notable, y se actualicen rápidamente en todos sus deberes atrasados.

Se pueden producir muchos procesos depurativos dentro de nosotros tras recibir una iniciación de Reiki, no obstante esto es variable para cada persona, algunas personas ni se enteran (aquellos que ya han hecho un trabajo previo con la alimentación, practicas de meditación, yoga, tai chi, chi kung u otros), y otras (las que no han realizado trabajo previo alguno y no han seguido una dieta adecuada) que entran en un proceso de limpieza interna muy notable que puede llevar aparejado inconvenientes físicos y emocionales, sensación de estar revueltos, etc.

Durante el período posterior a una iniciación se recomienda sistemáticamente la práctica de autotratamiento con Reiki, la meditación, beber agua abundantemente para facilitar el proceso depurativo, y una alimentación equilibradora preferentemente pura, es decir que no genere ningún tipo de tóxicos en nuestro cuerpo.

Es bastante habitual que un porcentaje alto de personas no hagan mucho caso de estas recomendaciones por lo que no obtienen todos los beneficios que Reiki puede aportarles, mientras que otras se quedan en un término medio y las restantes hacen un trabajo excesivo.

Quienes hacen un trabajo excesivo pueden tener bastantes inconvenientes debido al extraordinariamente rápido proceso depurativo, como sensación de estar perdidos, idos y desarreglos físicos.

Encontrar el equilibrio entre el exceso y el defecto es relativamente fácil observando los siguientes indicadores: Tono físico relajado, situación emocional tranquila, sensación energética alta sin sobrepasar nuestra capacidad de control mental y emocional.

Deberemos regular nuestro nivel de trabajo de acuerdo con nuestras necesidades para conseguir estar en ese punto medio de equilibrio. En esto Reiki no se diferencia de otras facetas de nuestra vida, si conducimos nuestro coche muy lentos tardamos muchísimo en llegar, si vamos demasiado rápidos podemos tener accidentes, una velocidad media, adecuada a nuestras posibilidades, nos va a permitir disfrutar la experiencia y llegar a nuestro destino razonablemente y sin riesgo de accidente.

 

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