Efecto antena.

 

La unidad básica de funcionamiento del cuerpo humano es la célula, y una célula dispone de su propio sistema de suministro energético, se denomina mitocondria, en la mitocondria mediante reacciones químicas se produce electricidad, que se precisa para el funcionamiento de la célula.


Para más información sobre la mitocondria buscar en cualquier tratado médico al respecto.


La palabra mitocondria no es un invento de Reiki, es una denominación creada por investigadores científicos.


Pon la palabra mitocondria en cualquier buscador y encontrarás información, como por ejemplo:

http://es.wikipedia.org/wiki/Mitocondria

 

Que sorpresa, ahora resulta que según la ciencia nuestro elemento básico de funcionamiento, la célula genera su propia energía eléctrica.


Miremos ahora cualquier tratado de alimentación, y seguramente nos encontraremos con montones de materiales que son imprescindibles para el buen funcionamiento del cuerpo humano, como son ciertos metales: hierro, cobre, zinc, manganeso, molibdeno. (en cualquier buscador encontrarás sus definiciones y propiedades).


Evidentemente todo lo que el cuerpo precisa para su buen funcionamiento puede realizar una o varias funciones, el hierro es uno de los elementos más conocidos a nivel popular que se sabe que es preciso para una buena salud, pero el hierro además tiene propiedades electromagnéticas.


Si resulta que en nuestro cuerpo hay metales, digo yo, que nuestro cuerpo será conductor eléctrico, y digo yo que lo serán los nervios.

http://es.wikipedia.org/wiki/Nervio#Propiedades_de_los_nervios


Pues mira, resulta que los médicos ya saben que nuestros nervios son conductores eléctricos.


Y parece ser, que los nervios están agrupados según su función, en haces de nervios o plexos nerviosos, que regulan zonas especificas del cuerpo, a cada órgano, corazón, pulmones, hígado, páncreas, estomago, etc., le corresponde un haz de nervios que los conectan con el cerebro, para realizar sus funciones adecuadamente.


Evidentemente cuando una corriente de energía pasa por un conductor eléctrico, se produce un campo electromagnético, y cuando una corriente de energía pasa por un conjunto de nervios que regula un órgano, también se produce un campo electromagnético, pero esta vez de mayor dimensión, creando un vértice de energía (chakra) que puede proyectar y puede recibir energía, en lo que podemos llamar efecto antena.


Ya tenemos los elementos básicos mediante los que el cuerpo humano consigue energía, la mitocondria y el efecto antena derivado de la conductividad eléctrica de todo el cuerpo, principalmente de los nervios y plexos nerviosos.


En una iniciación de Reiki se facilita energía con una intensidad muy alta, que potencia las cualidades conductoras electromagnéticas de los principales plexos nerviosos, incrementando sustancialmente la capacidad del cuerpo para captar energía mediante el efecto antena.


Mientras que personas con una notable capacidad electromagnética derivada de su mitocondria cuando consumen los elementos químicos que producen electricidad ya no pueden seguir aportando energía para la sanación y se agotan, quienes han desarrollado sus plexos nerviosos para captar energía mediante el efecto antena (chakras) y los utilizan de esa forma, tienen disponible para si y para otros energía en abundancia, con el único límite que tiene el cuerpo como conductor eléctrico de la energía.


El efecto antena es la base de funcionamiento de Reiki.

 

Las pulseras, anillos, piedras, etc., tienen un efecto energético importante, tienden a captar la energía ambiente, y aportarla a nuestro propio sistema energético, lo que implica que incrementan la energía que habitualmente tenemos.

Esto en unos casos puede ser conveniente y en otros no, dependiendo de las personas y de sus necesidades energéticas, de las frecuencias energéticas que se capten, y de por donde llevemos repartidos esos objetos, si te fijas en el tema Sistema energético  podrás ver que la energía se reparte por todo nuestro sistema mediante los chakras y los meridianos de acupuntura, también por el sistema nervioso, y por todas las células de nuestro cuerpo, el llevar objetos metálicos puede contribuir a equilibrarnos energéticamente o a todo lo contrario, en función de nuestros puntos fuertes, de los débiles, y de la localización de esos "adornos".

Es importante tener en cuenta que los meridianos de acupuntura son bilaterales, lo que hay en un lado existe en el contrario, por lo que si potencias un lateral de tu cuerpo y no lo haces con el contrario, partiendo de un nivel de equilibrio antes de poner ese "adorno", vas a conseguir desequilibrar tu solo tu sistema energético.

 

Adecuadamente utilizados esos adornos pueden contribuir a resolver desequilibrios.

 

 

 

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