Entender Reiki.
Entender Reiki es relativamente sencillo cuando se tienen algunos
conceptos claros.
El primero ¡¡¡Reiki es amor!!!.
Aunque dicho así, quien nos escucha se queda como si Juan y Manuela
(creo que hace algunos años que no se ven), por eso se quedan así.
Así que vamos con una explicación un poco más entendible.
Todos, en algún momento hemos ido al cine o al teatro, y hemos
visto una película de risa, o una obra de teatro en la misma línea,
utilizo este ejemplo por lo conveniente que me resulta.
Lo habitual, es que las personas que van a ese espectáculo, si es de
calidad, se rían mucho, y se lo pasen muy muy bien, es decir los
actores transmiten un mensaje mental con una carga emocional de
risa, felicidad, y que quien lo recibe si se implica con ese mensaje
y lo hace suyo simplemente va a disfrutar de lo lindo.
El siguiente concepto que interesa entender, es que todas las
emociones tienen un soporte electromagnético, es decir, hagas lo que
hagas mental, física o emocionalmente, estas enviando energía.
Ahora vamos a unir estos dos conceptos, carga emocional de risa y
felicidad y su soporte energético, y vamos a imaginar que esa
energía de risa, de felicidad, pudiera concentrarse, incrementarse,
duplicarse, y manipularse para facilitársela a otras personas como
una corriente de energía o un foco de luz.
Pues acabamos de llegar a lo que hace Reiki.
Cuando alguien medita en su corazón lo que hace es incrementar su
energía en el corazón, con el tiempo este se depura y se consigue
una energía muy pura y cristalina, muy amorosa, que aporta mucho
bienestar y felicidad, cuanto más medita en su corazón más pura,
cristalina, y concentrada se vuelve esa energía, hasta tal punto que
puede facilitarla a otras personas como una simple corriente
eléctrica, o como un foco de luz que todo lo ilumina.
Así entender lo que hacemos con Reiki se clarifica de forma muy
sustancial, si a eso añadimos que no solo se realiza ese trabajo con
el chakra del corazón, que también se realiza con el
sistema
energético completo de la persona, por lo menos en este método, pues
nos encontramos que el desarrollo de una persona que practica Reiki
puede equivaler a la energía de felicidad concentrada de miles y
miles de espectáculos de risa y felicidad, y si además tenemos en
cuenta que con Reiki se puede facilitar esa energía de forma que se
equilibre y potencie el sistema energético propio (en
autotratamiento) o el de otras personas, chakras y meridianos de
acupuntura, pues nos podemos encontrar con efectos sorprendentes.
Y si el efecto de un buen espectáculo de risa es que nos deja en un
estado emocional de felicidad y armonía, el efecto de la energía
concentrada de miles y miles de espectáculos de felicidad en una
parte especifica de nuestro cuerpo, y por extensión a todo el
sistema energético de la persona, si es que se realiza este trabajo,
es lo que habitualmente se percibe en las sesiones o iniciaciones de
Reiki.
Lo explicado anteriormente tiene efectos en el tiempo, físicos,
emocionales, psíquicos, y habitualmente da lugar a procesos
depurativos que suelen denominarse
crisis de sanación.