Tratamiento óseo con Reiki de manos y pies.
 
Meñique de la mano derecha.
 
 

Con nuestra mano izquierda coger suavemente y sin ejercer presión la muñeca de la mano de la persona a tratar.
 
Con los dedos pulgar-índice-corazón de nuestra mano derecha coger sin ejercer presión el extremo del dedo de la persona a tratar.
 
El efecto conseguido consiste en establecer con Reiki una corriente de energía principalmente por todo el sistema óseo de la persona a tratar, entre los dos puntos de contacto.
 
En este tipo de tratamientos se precisa un nivel de hidratación interna general muy alto y en particular de la zona a tratar al objeto de facilitar un importante proceso depurativo, que de otra forma no se produciría.
 
Siéntete libre de mejorar o modificar en la práctica este tipo de tratamiento si percibes algo que así lo aconseje, si percibes inflamación al dar el tratamiento tal cual está indicado puedes invertir las polaridades poniendo tus manos al contrario de como está indicado.