Paz interior.

Conseguir estar en paz y en armonía con uno mismo es uno de los objetivos que muchas personas buscan, y que normalmente no se sabe cómo conseguir.

Es bastante habitual notar que en nuestra vida nos falta algo, incluso en situaciones en las que teóricamente tenemos todo lo necesario para ser felices y a pesar de ello estamos muy lejos de estar en una situación de paz interna con nosotros mismos.

Al igual que podemos acumular objetos, dinero, propiedades, podemos igualmente hacer habitualmente lo mismo con las emociones, y de hecho lo hacemos, acumulamos emociones, vivimos experiencias dolorosas, traumáticas, y creemos que una vez que han pasado, ya está, se fueron, pero no es así de sencillo, ya que dejan marca, dejan su impronta, dejan su energía en nosotros.

Al igual que con los objetos, de cuando en cuando, es importante hacer limpieza de todo aquello que no nos sirve (Para mi ese de cuando en cuando es todos los días), de lo contrario tendríamos atestadas nuestras casas de objetos inútiles, y muchas veces es así, con las emociones que no hemos limpiado ocurre lo mismo se quedan dentro de nosotros, en nuestro sistema energético, y finalmente cuando acumulamos suficiente energía de una emoción determinada, se produce su somatización generando un efecto físico en nuestro cuerpo, unas veces generamos salud y otras enfermedad, en función de la emoción.

Hemos aprendido a limpiar nuestra ropa, a limpiar nuestro cuerpo físico por fuera, pero aún nos falta aprender a limpiar y mantener limpio nuestro cuerpo físico por dentro, y por supuesto a limpiar y mantener limpios nuestros cuerpos energéticos.

Conseguimos una situación de paz interior cuando nuestra forma de actuar está dirigida por lo que nos pide nuestra alma. Dormir nuestras decisiones antes de tomarlas es una forma muy acertada de conseguir conectar con nuestra esencia espiritual para poder hacer las cosas en armonía con nosotros mismos, lejos del oportunismo del momento y de la conveniencia puntual, y al margen de si esa decisión nos puede provocar inconvenientes en el corto plazo, desde luego en el medio y largo plazo la rentabilidad suele ser extraordinariamente elevada.

Reiki es una herramienta más, y muy notable, para poder conseguir estar más en comunión con nosotros mismos, ya que nos va a facilitar un método muy rápido y notable de higiene energética personal.

Creamos nuestra realidad en función de lo que hacemos, sentimos y pensamos habitualmente, y eso viene condicionado por las influencias del entorno, la educación, la familia, los amigos, los compañeros, las religiones y filosofías, y un largo etc.

Mi recomendación personal es que todo, absolutamente todo, se ponga en cuestión, de forma que dejemos de considerar normal y natural pensar como piensan los demás, hacer y sentir como hemos aprendido de nuestros padres, amigos, grupos en los que estamos integrados, y comencemos a hacer algo diferente:

¡¡¡CREARNOS A NOSOTROS MISMOS!!!.

No estoy diciendo que tengamos que cambiarlo todo, y mucho menos que haya que cambiarlo en la dirección que yo diga, no, lo que planteo es algo diferente, y no tan habitual, lo que planteo es que cada uno se vea a si mismo, vea si lo que hace, piensa, o siente le produce felicidad, armonía, paz, y si no es así simplemente que lo cambie.

-Con la cantidad de líos que tengo sería el cuento de nunca acabar suelen decir muchas personas.

Cambia una cosa al día, haz cambios suaves y progresivos, y acumulativos, márcate tu objetivo personal y no pares, cada día da un paso adelante para conseguir lo que te hace feliz.

-He llegado a un punto en el que ya no me satisfacen las cosas materiales, hay una insatisfacción dentro de mí que no satisfago con ninguna cosa material.

Quienes dicen esto están diciendo mucho de la energía que habita su persona en ese momento, hablan de una energía de nivel vibratorio bajo, y de una notable carencia de amor por uno mismo, y hacia uno mismo.

Estamos acostumbrados a coleccionar o acumular cosas bonitas, y a embellecer nuestras casas, nuestro cuerpo, pero muchos aún no se han dado cuenta de que también pueden embellecerse interiormente, emocionalmente, espiritualmente.

-Sí, y ahora me vas a decir que done dinero, que ayude a los demás, y todas esas cosas.....

Pues no, no te voy a decir lo que tienes que hacer, eso lo tienes que hacer tu mismo, y lo debes hacer teniendo en cuenta que lo que hagas al margen de si hace feliz a los demás primero te tiene que hacer feliz a ti mismo, y si no es así vas por el camino equivocado.

Hay muchas formas de cambiarse, muchas prácticas a realizar con uno mismo que podemos hacer, cambiarse a si mismo, cambiar la energía emocional que habita en nosotros mediante una práctica como puede ser la meditación es una opción extraordinariamente rentable emocionalmente y espiritualmente, que nos aporta paz interior, armonía y felicidad.

Mi mejor recomendación en este sentido es en una meditación basada en el amor, energía del mayor nivel vibratorio posible, que nos va a aportar toda la paz interior, la armonía y la felicidad que nos concedamos disfrutar.

Generamos esta energía cuando tenemos nuestro chakra del corazón limpio, abierto, y luciendo lleno de luz, y podemos conseguir esto con cualquier meditación basada en la respiración (los pulmones están asociados al chakra del corazón), o actuando directamente sobre nuestro chakra del corazón.

Cuando se empieza a limpiar el chakra del corazón con cualquier tipo de práctica, al principio quienes nunca han hecho un trabajo al respecto pueden tener reacciones emocionales de dolor, tristeza, etc., estan limpiando las energías acumuladas y cuando las hayamos limpiado totalmente conseguiremos esa paz interior tan deseada por muchos, es decir es imprescindible ser constante con esa práctica y salvar los problemas iniciales para conseguir una rentabilidad real de nuestro trabajo.

Hablo de hacer lo que nos haga felices a nosotros mismos, y estoy diciendo literalmente eso, no obstante, debemos tener muy en cuenta que si lo que nos hace felices a nosotros mismos es robar, dañar, perjudicar, criticar, herir a los demás o el entorno natural o creado, equivocamos el camino desde el principio, ya que esa semilla tiene un nivel vibratorio extraordinariamente bajo, que solo nos va a producir lo mismo que sembramos, es decir en este caso no estaríamos haciendo el trabajo adecuado.

El trabajo a realizar consiste en cambiar nuestra energía emocional interna, de una de bajo nivel vibratorio (miedo y dolor) por otra de alto nivel vibratorio (amor, paz, confianza), y eso se consigue trabajando sobre nosotros mismos, no es necesario, aunque también se puede, hacer algo por los demás, pero en principio de lo que se trata es de hacerlo por nosotros mismos, llegará el momento en el que a base de subir nuestro nivel vibratorio rebosemos de amor, y ya sea imposible esconderlo a los demás, que se sentirán bien en nuestra presencia, sin necesidad de que hagamos absolutamente nada para ello.