Siempre que vayamos a trabajar con Reiki a otras personas deberíamos tener el consentimiento de esa persona, si nos ha pedido nuestra ayuda ya tenemos su consentimiento expreso, nos lo está pidiendo.

El tema no suele estar tan claro para muchas personas cuando simplemente ven la situación de alguna persona, y quieren ayudar, o simplemente conocen lo que les aporta Reiki y quieren mostrarlo a diestro y siniestro, en estos casos deberíamos ser prudentes y si no hay comunicación verbal, pedir permiso psíquicamente, si percibimos que tenemos ese permiso podemos empezar a ayudar, en este caso cuando empecemos a dar Reiki notaremos el flujo de energía, si cuando empezamos a enviar Reiki notamos que no fluye la energía es un síntoma evidente de que hay un rechazo a nuestra ayuda, deberíamos cesar el envío de energía ya que puede ser considerado una agresión.

Prácticamente con toda seguridad va a ser rechazada nuestra ayuda cuando demos Reiki a personas que rechazan esta práctica, por muy buena, positiva y saludable que nosotros la consideremos, evitemos esas situaciones, no nos aportan nada a nosotros ni tampoco a esas personas, y solo generan conflictos innecesarios.

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