Resolver adicciones.
 

Todos tenemos un deseo interno de bienestar, de felicidad, y tendemos a buscar elementos, sustancias, personas, situaciones, que nos faciliten esa felicidad y ese bienestar.

 

Todas las personas tenemos distribuido el 100 % de nuestra vida en diferentes actividades, todas ellas nos aportan algo, de no ser así no las haríamos, de tal forma que si una actividad, una práctica, o una persona, que apenas ocupa espacio en nuestra vida deja de estar, no nos suele importar gran cosa, pero eso deja de ser así cuando esa actividad, o esa práctica, ocupa una gran parte de nuestra vida, cuando esto ocurre suelen aparecer muchas complicaciones.

 

Muchas personas que pierden a su pareja, o su trabajo, o cualquier otra actividad que ocupaba su vida casi totalmente, consiguen estar bien, sin tener ningún problema emocional, de estrés, de falta de adaptación o de depresión, simplemente porque encuentran otra actividad en positivo, que les aporta paz, armonía, bienestar y que suple muy rápidamente el hueco que ha dejado la actividad anterior.

 

Muchas otras personas, no consiguen hacer ese cambio rápidamente y simplemente suelen pasar un fuerte trauma emocional y psicológico, que les genera depresión y enfermedades.

 

Visto lo anterior podríamos definir la adicción como la necesidad física, emocional, y psicológica, de algo para sentirnos felices, y en ausencia de ese algo todo deja de tener sentido para la persona, de forma que en ausencia de ese algo padecemos problemas físicos, emocionales y psicológicos, al perder lo que consideramos que da sentido a nuestra vida. Esto presupone que esa persona tiene como objetivo vital ese algo, y condiciona su vida y bienestar a ese algo, tan enfocado está en ello, que no admite que existan otras posibilidades, igualmente adecuadas, que le puedan aportar una vida feliz.

 

Evidentemente, tras leer lo anterior, la solución a cualquier adicción está clara, en teoría, si estás enfocado en algo, y ese algo te falta, y no quieres padecer ese efecto de carencia que produce dolor, tan solo hay que cambiar el enfoque psíquico, emocional y físico, para que se pueda resolver muy rápidamente esa problemática.

 

Cuando dejas de condicionarte a ti mismo para ser feliz exclusivamente en unas condiciones determinadas, dejas de ser infeliz cuando esas condiciones no se cumplen.

 

El proceso para resolver cualquier adicción suele producirse a varios niveles:

 

* Eliminación física de los elementos de soporte, drogas, alimentos, etc., y depuración orgánica del hábito físico del organismo, respecto de esa sustancia, lo que normalmente se llama mono físico.

 

* Transformación de las energías emocionales asociadas a ese hábito, que deben ser sustituidas por otras energías emocionales más amorosas, armoniosas y equilibradas, de forma que se produzca un mayor nivel de bienestar, sin necesidad de utilizar otros elementos que generen adicción emocional. Esta sustitución de unas energías emocionales por otras, debe realizarse siempre en positivo, es decir, no hay que pelearse contra hábitos nocivos anteriores, y obligarse a no hacer una determinada cosa, ya que esa es la mejor forma de alimentar más ese hábito, lo adecuado es simplemente hacer algo diferente en positivo cada vez que te acuerdes de ese hábito nocivo o sientas necesidad.

 

* Cambio del objetivo vital psicológico de la persona, lo que se denomina pensamiento promotor, pensamiento primario que determina hacer cosas de una forma determinada para conseguir esa felicidad, aceptar que hay formas diferentes de conseguir esa felicidad, y cambiar nuestro planteamiento cuando una forma no funciona y utilizar otra que si lo haga.

 

Estos tres elementos son básicos para resolver este tipo de problemáticas, cuando se produce un cambio en el objetivo vital de la persona, deja de interesar lo anterior, y empieza a interesar algo nuevo en positivo, el proceso de resolución de la problemática se suele producir de forma rotunda, si bien quedan pasos en los que puedes tener problemas, a menos que se tenga muy claro que lo anterior ya no interesa, como son, tanto el desenganche físico de sustancias, como el desenganche emocional de apegos, ya que tienen un período más o menos largo de proceso depurativo (el mono finalmente siempre acaba cuando se agota la materia y la energía que le da soporte, quien tiene claro esto siempre resuelve cualquier tipo de adicción).

 

No obstante ese bienestar, y felicidad que buscamos conseguir sistemáticamente fuera de nosotros, es posible conseguirlo dentro de nosotros, con lo cual nuestra felicidad, bienestar y armonía deja de depender del entorno (sustancias, compañías, situaciones), para depender exclusivamente de nosotros mismos, conseguir esto es la teoría, y la práctica requiere un trabajo continuo y habitual hasta crear un nuevo hábito, en teoría basta con aprender a meditar en uno mismo, y en la práctica requiere hacerlo de forma sistemática.

 

Una situación de crisis personal es una gran oportunidad en si misma, ya que al dejarnos un gran hueco vital (tiempo, y espacio para nuevas actividades) nos puede permitir realizar notables cambios en nuestra vida, de mucho calado y puede ser aprovechada para aprender a enfocarnos en nuestro interior, dejando de enfocarnos en lo externo, y por tanto a conseguir un notable equilibrio personal que de otra forma difícilmente conseguiríamos nunca.

 

Mi conclusión: Aprende a meditar, si utilizas suficientemente esta herramienta de crecimiento personal las adicciones a sustancias, cosas, personas, y situaciones acaban cayendo, poco a poco, según se va realizando el proceso depurativo interno, psíquico, emocional, y físico.

 

Para entender el funcionamiento básico de cualquier meditación centrada en el chakra del corazón, imaginemos a una persona enamorada, una persona feliz, una persona en armonía con todo, una persona a la que todo le sonríe en la vida. Bien esta persona utiliza de una forma determinada su psique y también su sistema energético.

 

La meditación del corazón utiliza como modelo de funcionamiento energético a una persona en la situación anterior (una persona enamorada de su pareja, de lo que hace, de donde está, de cómo vive, etc.), y enseña a otras personas a utilizar su sistema energético de esa misma forma.

 

El uso constante y sistemático de esa meditación te lleva a estar en esa posición de paz interior, amor, y armonía, con todo lo que es, todo lo que hay, todo lo que existe, y cuando vas consiguiendo esto las adicciones simplemente no tienen espacio dentro de ti, se caen, no te valen, pero no porque te lo digan los demás, simplemente no te valen a ti mismo, te hacen esclavo de algo y tu ya eres libre.

Reiki te permite acelerar sustancialmente el proceso depurativo, para resolver cualquier adicción, ya que su funcionamiento esta relacionado con el uso del mismo tipo de energías amorosas que la meditación del corazón.

 

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