Sanar el pasado.
Todo lo que hacemos en el presente es
el resultado de lo que hemos trabajado en el pasado, todo lo que
haremos en el futuro será el resultado de lo que trabajemos y
hagamos en el ahora.
Momentos y situaciones del pasado, que no hemos sanado, quedan en
nuestro registro energético celular, y o cambias ese registro o
simplemente se mantiene y se tiende a repetir sistemáticamente
cuando se dan los factores que lo determinan.
Así que cuando ya se conoce esto, quienes quieren evolucionar y
crecer tienden a realizar un trabajo de depuración psicológica y
emocional de todas aquellas situaciones que condicionan la vida en
el presente, para sentirse libres de condicionamientos.
El trabajo a realizar es relativamente sencillo, basta con conectar con el momento del pasado que deseamos sanar,
intensificar nuestra energía notablemente en el chakra del corazón,
y proyectarla a esa situación, a uno mismo, de forma que el registro
energético celular de nuestro cuerpo cambie.
Algo parecido a coger una cinta de música de mala calidad, y grabar
en ella otra música de algún gran maestro.
Es decir no basta con ver la situación del pasado, hay que hacer
además el esfuerzo de cambiar su energía por otra de una frecuencia
diferente que nos aporte algo para estar bien nosotros mismos, este
es el error más común de muchas terapias, se piensa que con ver lo
ocurrido ya está todo resuelto, es cierto que ver algo es una parte
de la solución, pero aun así la solución real es cambiar la
frecuencia energética emocional y el programa psíquico que en su
momento creamos, por otro que nos aporte felicidad.
Esto se puede hacer de muchas formas:
Puedes coger un planning e ir dando Reiki sistemáticamente a
períodos determinados de nuestra vida.
Se puede ir recapitulando momentos traumáticos de nuestra vida e ir
cambiando su registro uno a uno.
También puedes ir sanando momento a momento todo aquello que vayas
percibiendo inadecuado en tu forma de hacer las cosas.
En cualquier caso, la meditación del corazón, el autotratamiento con
Reiki cuando se realizan de forma habitual y sistemática van a
tender a cambiar el registro energético global de todo tu cuerpo,
elevando su frecuencia y sanando aquellos momentos del pasado aunque
con muchos de esos momentos no hayas hecho nada específico para
resolverlos. La meditación del corazón genera un efecto depurativo
desde tu núcleo físico y energético interior hasta tu exterior.
En general cuando se habla de estos temas se suele hablar de limpiar
las capas de cebolla una a una, desde las externas al interior, con
la meditación del corazón simplemente te vas a la capa más interna
de todas, la llenas de luz, te mantienes dándola luz
sistemáticamente y ese núcleo de luz cada vez se va extendiendo más
y más hacia el exterior por lo que tiene un efecto mucho más rápido
y efectivo, requiriendo un menor esfuerzo que otros métodos, y
aportando felicidad desde el primer momento que empiezas con ese
trabajo.
Cuanto mayor es tu
capacidad electromagnética y Reiki la potencia, mayor es la
facilidad para resolver estos temas ya que más fácilmente cambias la
frecuencia de tu registro electromagnético celular asociado a la
experiencia psíquica y emocional de un suceso.
Inicio
Inicio