Sobrecargas energéticas.

La primera vez que me sobrecargué energéticamente aún no había sido iniciado en Reiki, un día decidí probar un ejercicio respiratorio, que había conseguido en un libro de yoga, se trataba de una práctica de hiperventilación, algunos también lo llaman respiración de fuego, me fui a mi habitación me tumbé en la cama, ya tenía la ventana abierta, me relajé, y ni corto ni perezoso me estuve hiperventilando durante una hora, cuando sentía que empezaba a marearme de tanto respirar, aguantaba un rato la respiración y reanudaba el ejercicio a un ritmo algo más lento.

El efecto al terminar fue que me sentí como un electroimán, después de una hora todo mi cuerpo vibraba de energía, sobre todo mis manos, en ellas sentía en la zona de la palma una potente bola de energía.

Al día siguiente el efecto se hizo notar, mis manos me dolían como nunca me han dolido, y ese dolor duró 20 días, apenas podía coger nada, y saludar a otra persona cuando me ofrecían la mano era un verdadero trauma.

¿Qué había pasado?, bastante sencillo, mi cuerpo no estaba preparado para asumir tanta energía, y había acusado los efectos, a cierto nivel había chamuscado mi sistema nervioso en las manos.

Después de esto fui con más cuidado, no dejé de realizar prácticas para potenciar mi energía pero si las fui haciendo de forma más suave y de acuerdo con mi capacidad física, incrementando poco a poco la intensidad de los ejercicios, de forma progresiva para dar tiempo a mi cuerpo a adaptarse a la mayor cantidad de energía.

A mi siempre me ha gustado buscarle los límites a mi capacidad con la energía, y después de iniciarme en Reiki también iba viendo y experimentando hasta donde podía llegar, diseñar mi propio método de trabajo, realizar trabajos a otras personas, y ver cuanto tiempo podía estar trabajando con Reiki, ha sido algo que me ha interesado bastante.

El exceso de trabajo con Reiki o con cualquier otra práctica energética puede producir fatiga física, así que si tras trabajar intensamente con Reiki empiezas a notarte decaído es simplemente que tu cuerpo acusa el exceso de energía que pasa por el, y deberías moderar tu nivel de actividad energética a lo que tu cuerpo sea capaz de soportar sin ningún inconveniente.

En estos casos una alimentación rica en verduras, beber bastante agua, y descanso, es lo adecuado para dejar que el cuerpo se regenere por si mismo.

En lo que es mi experiencia las sobrecargas de energía se producen por varios motivos:

- Acumulación de tóxicos en el cuerpo que actúan disminuyendo su conductividad electromagnética.

- Falta de agua, el cuerpo se seca disminuyendo su conductividad.

- Exceso de energía en relación a la capacidad física para soportarla.

- Carencias nutricionales.