Transferir energía.
Es un hecho conocido por todos, que podemos enviar energía de unos
sitios a otros, en la actualidad nuestra sociedad prácticamente en
su totalidad esta sustentada por esa práctica, las compañías de
suministro eléctrico lo hacen, para ello como medio habitual
utilizan cables de diferentes metales conductores eléctricos, ello
permite que en nuestras casas se pueda encender una bombilla, un
televisor, o cualquier otro electrodoméstico.
También se puede enviar energía a través del aire, estoy hablando de
Radio y Televisión, métodos ambos que utilizan un emisor de señales
electromagnéticas a una frecuencia determinada y un receptor que es
capaz de recibir y traducir a sonido o a imágenes la información
para nosotros.
Todos los seres humanos funcionamos como emisores y receptores de
frecuencias energéticas, de forma similar a como lo hace una emisora
de radio o televisión, y su correspondiente receptor, para ello
disponemos de un sistema energético que además del sistema nervioso
se conoce que está compuesto de chakras y meridianos de acupuntura,
cuestión que ya ha sido demostrada científicamente por Livio Vinardi
en colaboración con la Universidad Estatal de San Francisco,
California, y que se viene utilizando para curar desde hace más de
5.000 años en medicina China, Acupuntura etc.
Además hace tiempo ya que se ha encontrado la base científica que
justifica plenamente lo que siempre se ha dicho en la medicina
China, Japonesa, Tibetana, Ayurveda, etc., respecto de la
transferencia de energía entre órganos y entre personas. Según las
modernas nociones físicas de Samoylov y Rubin, la transferencia
intermolecular de electrones excitados tiene lugar atendiendo al
mecanismo de efecto túnel. Se trata de un efecto quántico descrito
ya en 1928 por G. Gamow (Discovery Dsalud 52 y 57.
www.dsalud.com).
Nuestro sistema de chakras es el responsable de gran parte de
nuestra comunicación psíquica, cada chakra funciona de forma similar
a una antena parabólica emitiendo y recibiendo energía con su
correspondiente contenido informativo, extrasensorial, emocional,
etc.
Para que la comunicación psíquica entre personas sea posible es
imprescindible que los chakras de unos y de otros, emisores y
receptores a la vez, puedan comunicarse dentro de un rango de
frecuencias determinado, y que se puedan ajustar por si mismos, de
hecho esto sucede de forma habitual y sistemática, sin que nos demos
cuenta de ello.
En toda comunicación entre personas hay cosas que normalmente
denominamos buenas y otras que no lo son tanto, o simplemente
calificamos de malas, para que exista una comunicación amplia y sea
posible tanto las experiencias amorosas y gratificantes, como el
dolor, el miedo, es imprescindible que podamos recibir y enviar,
señales electromagnéticas tanto de unas como de otras.
Es evidente que para que se pueda transmitir un mensaje de amor y de
armonía y que este sea recibido se precisa de un soporte, y todos
sabemos que constantemente recibimos mensajes de amor y de armonía,
es decir ya conocemos que eso se da, pero evidentemente también hay
mensajes que no transmiten amor y armonía, que transmiten dolor,
ira, etc., y es evidente que no puede emitirse este segundo mensaje
de la misma forma energética que el de amor, simplemente no
distinguiríamos una cosa de la otra, esto es efectivamente muy
evidente en una comunicación hablada.
En una comunicación presencial, sin intercambio de palabras, va a
ser nuestro sistema energético, quien eminentemente va a percibir
que tipo de energías y las frecuencias a que emiten otras personas
de nuestro entorno, y en función de ello podemos percibir
emocionalmente los estados de otros, lo que va a determinar, de
acuerdo con nuestra programación nuestra reacción, y esto último es
variable para cada uno.
Recuerdo un experimento que contaba una persona, se ponía a hablar
con otra, y conscientemente empezaba a poner cara de enfado, y
cuando veía que esta persona hacía lo mismo, ella ponía cara de
alegría, y al poco la otra persona también lo hacía.
Esto no siempre es así pero indica mucho la falta de control sobre
las propias emociones que tenemos la mayoría de las personas, al
dejar que cambie nuestro humor dependiendo de un estímulo que no
hemos llegado a percibir conscientemente, esto se produce igualmente
sin necesidad de que haya comunicación verbal, mediante gestos, o
visual, ya que todos disponemos de un potencial electromagnético que
utilizamos a una frecuencia o conjunto de frecuencias determinadas,
y estas pueden ser sentidas y percibidas mediante el sistema de
chakras de otra persona.
La percepción extrasensorial indudablemente depende de la capacidad
de cada uno, de la intensidad de la emoción (carga energética
aplicada puntualmente o durante un período determinado) y percibirla
por supuesto depende de la sensibilidad del receptor.
Que esta comunicación existe es evidente, se pueden enviar
pensamientos, sentimientos, y emociones a otras personas, un ejemplo
muy notable de este tipo de percepción es la comunicación que existe
entre una madre y un hijo recién nacido, los niños perciben el
estado emocional de sus madres y reaccionan y se implican, y a su
vez las madres también reaccionan ante el estado emocional de sus
hijos, incluso sin estar presentes en la misma habitación, creo que
este ejemplo es suficientemente ilustrativo para no profundizar más
en ello, en todas las familias hay historias de este tipo de
cuestiones, conocidas sobradamente, y que han evitado sucesos no
deseables en muchas ocasiones.
La comunicación electromagnética entre personas se puede producir
con contacto físico o sin el, el contacto físico la intensifica, ya
que hay también transmisión de energía a través de los tejidos,
además de la comunicación que se produce con lo que podríamos llamar
frecuencias de radio entre personas, y las conexiones entre ellas.
Nuestro aprendizaje desde que somos concebidos es en su mayoría
inconsciente, y si tenemos en cuenta que al principio de nuestra
vida no somos capaces de decidir que es lo adecuado y que no lo es,
todo lo que va llegando y quedándose en nuestro cuerpo físico y en
nuestros cuerpos energéticos, es un simple desbarajuste de
información y experiencias pendientes de depurar cuando vamos siendo
conscientes de nosotros mismos.
Visto lo anterior, es evidente para mi, que:
* Es posible y se produce la transmisión de energías de frecuencias
asociadas con emociones y sentimientos de dolor, ira, etc., entre
personas.
* Es posible que personas que habitualmente no trabajen de forma
sistemática su sistema energético para protegerse o limpiarse de
energías de frecuencias de dolor, ira, etc., desarrollen dolencias
relacionadas con la somatización de esas u otras emociones, y por
supuesto también aquellas personas que constantemente se enfocan en
lo negativo.
* Es posible y se produce la transmisión de energías de frecuencias
asociadas con emociones y sentimientos de amor y armonía, etc.,
entre personas.
* Es posible tomar consciencia del propio estado emocional en el que
cada uno estamos de forma sistemática y modificarlo en función de la
propia intención, rechazando energías asociadas a emociones y
sentimientos no deseados, malsanos, etc., y si se han instalado en
nosotros simplemente limpiarlas.
* Es posible nutrir energéticamente a otras personas, esto es
práctica habitual con Reiki, como también es cierto que existe un
colectivo de personas que ha aprendido a nutrirse de forma malsana
de personas de su entorno cambiando su energía malsana por otra de
mejor calidad emocional.
Evidentemente cualquier práctica de crecimiento personal va a
permitir a cualquier persona que desee estar bien resolver todos o
la gran mayoría de los problemas derivados de los intercambios de
energía no deseables.
Por cierto, que existan intercambios de energía malsana, no es
excusa para justificar todo lo que nos ocurre, ya que la
responsabilidad de nuestro estado personal, físico, mental,
emocional, y psíquico es nuestra exclusivamente, ya que si nos
llegan energías malsanas ahí estamos nosotros para desarrollarnos,
buscar alternativas y limpiarlas en lugar de quedárnoslas y
sufrirlas.